Los cetáceos son un orden de mamíferos marinos (clase de vertebrados, que poseen glándulas mamarias con las que se alimentan las crías) que generalmente son fusiformes, especialmente caracterizados por la falta de pelo y adaptaciones en cuanto a sus aberturas nasales.
Al referirnos a los cetáceos nos referimos a las 80 especies relacionadas, entre las que más destacan las ballenas, los delfines, los cachalotes, orcas y demás especies relacionadas, que por sus características físicas, se encuentran en esta selección de especie.
Conocer y aprender de los cetáceos nos abre un panorama nuevo, en el que comparamos y aprendemos a relacionarnos con dicha especie animal, darles el valor que merecen y no ignorar el hecho de que tenemos más características en común de lo que podríamos imaginar, nos permitirá entender su entorno. Pues dicho esto, debemos saber que “Los cetáceos son mamíferos acuáticos y como tales, comparten con nosotros todas las características identificativas del grupo” Moliner, 2004, p.7).
El nacimiento en cetáceos es una parte fundamental de la concepción de estos animales, al igual que los seres humanos, el parto es un momento primordial en la etapa prenatal. De la misma forma en que los seres humanos acompañaran al bebe durante un cierto tiempo mientras él logra obtener las facultades suficientes para desarrollarse en el mundo lejos de ella, lo hacen las madres de los cetáceos
Sin embargo, de igual forma y como en cualquier especie, llega un momento en el que estos naturalmente llegan a la muerte, que puede ser por deshidratación, alguna enfermedad o la caza desmesurada de estos animales, quienes al morir flotan en la superficie descomponiéndose y en ocasiones varándose en playas y costas.
Es importante entender la concepción de estos animales y el lugar que ocupan en nuestro medio ambiente, cada especie marina y terrestre tiene su lugar y su rol a jugar en este mundo que sin ellos, el orden de la naturaleza se torna complicada.
Y, continuando con esta especie llegamos a la parte evolutiva de la especie cetácea, quien desde hace millones de años ha sufrido adaptaciones físicas y motrices, hablando de un ejemplo, los huesos del cráneo y la morfología lobular.
Moliner (2004) nos habla de que:
Más tarde este originario cetáceo emparentado con los artiodáctilos, (posiblemente con los mesoquínidos). Desarrollo un cuerpo más esbelto, ofreciendo una menor resistencia al agua y fue perdiendo progresivamente las extremidades posteriores hasta quedar solamente algunos resquicios de cintura pélvica en los cetáceos actuales (p.8).
Al igual que los seres humanos, que respectivamente tenemos un canal comunicativo por el cual podemos tener largas conversaciones, esta especie animal cuenta con uno propio, la Ecolocación que nos habla precisamente de esa manera de comunicarse unos con otros, en este caso sonidos denominados audio frecuencias.
Se sabe que los mamíferos con mayor experiencia acústica son los cetáceos, una razón más que hace a esta especie marina tan especial y fundamental en el rol de la naturaleza. Dicho canal comunicativo propone y da origen a la cognición física y social de estos mamíferos marinos que al igual que el ser humano posee la misma capacidad y sugiere distintos comportamientos complejos que estimulan el raciocinio y las capacidades auditivas y visuales de dicha especie.
El crecimiento del cerebro se propone estar relacionado y favorecido a la riqueza energética que contiene su alimento marino y por la distribución espacial y temporal de los cardúmenes (zamorano, 2012, p.14).
Es importante tener en cuenta que dicha especie animal está relacionada proporcional y directamente con nosotros los seres humanos y que queda en nosotros el proteger y preservar dicha especia. Sin embargo no es la única, muchas más especies necesitan nuestra ayuda.
Referencias
Moliner, J. (2004) Cetáceos: Reyes del buceo. En EUBACTERIA, 12(7), 7-10.
Zamorano, F. (2012) Cognición física y social en mamíferos marinos. Tesis doctoral, Universidad Complutense Madrid, p (13-24)
